miércoles, 12 de octubre de 2011

cuanto estamos y hemos arriesgado

  No es por capricho de la naturaleza, tanto cambio y tan desacertado, como tampoco por otro animal que el humano.
 Pretendía reflexionar sobre la capacidad destructiva de esta especie humana, denominada sociedad del consumo, nada fácil para algo, de lo que muchos, quizás todos participamos, con mas o menos idolatración, en este pedestal de deseado.
 Cuando mis recuerdos me regresan, a una infancia de ciertas privacidades, que feliz llegue a ser con dos piedras y unas maderas, convertidos en juguetes preciados, horas de imaginación y reconquista de lo deseado  simple y llano.
 Aplicando estos eventos, a la mas evolucionada humanidad, no tendríamos, estas montañas de desechos, que nos contaminan, dando muchos de nuestros recursos ya por agotados.
 Tanto que me pregunto ¿ que ha sido del poder imaginativo de lo humano ? ..... Si somos capaces de soñar con nada de contaminado, como es posible que nos rayamos a base de triturados, irreconciliables, que hacen del entorno, pozos de permanente adulterado planetario, efectos invernaderos, afluentes contaminados. Que crueldad de nosotros habrán heredado, quienes no precedan como ciudadanos.
 Tan absurdos injustificados, entiendo nos causan y nos han causado, daños irreparables, materias agotadas, desiertos improductivos, climas desolados. Tal es el poder de los juguetes humanos, armas militares, satélites espectaculares, que caigan cual rayo descontrolado, sobre nuestras casas y cabezas cual piedras a un ganado.
 Nunca es tarde para ver, cuanto estamos y hemos arriesgado, pero sin el vuelco en lo personal, de lo mio y lo nuestro, de lo compartido y repensado, de no ser mas quemando mas, si no de tener lo justo y lo necesario, de nada nos sirve ni servirá, clamar si no vamos todos hacia el mismo lado.