Estamos tan habituados, ha considerar el espacio, como el patio de casa los mejor, estantes o la terrazita, los menos portentosos . Si de repente, alguien nos dice que va a caer un objeto, de los espacios,asentamos la mua y como dicen, mutis por el foro, en el castizo argot. Nos pilla lejos pensamos, total que solo para alguna bromita mas o menos afortunada, quizás nos pondere unas risas, y el recuerdo de nuestros seres mas queridos, proporcionalmente inversos.
Pero es curioso, este tan aparentemente lejano acontecimiento, parece ser que ya no resulta tan lejano, la avaricia y el desconcierto en el espacio, hacen que ya hayamos iniciado, una nueva era que podríamos, denominarla la era de la chatarra espacial, cada x periodo parece ser caerá un pedazo, como siempre ha esperar que nos pille de cerca para contarlo, eso si si no nos toca, en este caso lamentos y pesares.
Lo único que consuela, es el echo de que por el momento, nadie puede calcular, el punto exacto de la caída, por lo que nuevamente, la igualdad se impone, sobre poderes y dominios terrenos, sera el trazo de caída, la prueba anarquica de lo natural, o la demostración mas fehaciente de nuestra poca cabeza, todo y ser el mas inteligente de los seres vivos.
Quizás en esta ocasión, no sea muy acertado el titulo, alguien diría propio, de otra metamorfosis filosofal, dudas andan sembradas por mi difusa llanura de campos, para germinar ideas claras, cuya recolección aquí te presento. o cuanto menos lo pretendiera.
Mucho mas lejos, la practica cada vez mas extendida, de una sociología errante, en un camino del endose y achaque, que luego ya acharemos, proverbios sujetos a referencia comercial, en el cual una conjetura es asimilada, como realismo pragmático, es el negocio el mayor intercambio cultural y conocimiento universal.
También podemos explicitarlos, mas en la espora del neuronal intelecto, o egocentrismo segun se mire, que justifica la inducción a un pensamiento, colectivo y colectivizado, para disfrutes elitistas, fenómeno cotidiano, en bombardeos, lumínicos y sonoros, que paralizan, toda posibilidad de emitir, una sentencia clara acorde con nuestro pensar propio y personal.
Si te sigo y te entiendo perfectamente, el objeto no es decantar opinión, si no en tal caso generala, claro muy claro esta, que en ese, contexto no podemos, prescindir del conocimiento, contextual y su observación, desde la profusión meditada, de dos necesidades, para todo afán, capacidad propia de lo natural, esfuerzo personal por habito conjurado, Los medios nos influyen en nuestro propio crecimiento, pero necesitamos y sea así por siempre, compromiso rigor, auto imposición y consecuentemente seriedad, para salir de las marcas, del terreno de juego, y desde la grada, como locuaz espectador, reconocernos en nuestros gustos, en ellos esta la lealtad, a nuestro firme propósito de crecer, sin torcernos, hasta desconocer nuestras formas mas simples lo autentico, auto aceptado.
